Con un día sorprendentemente soleado y un cielo despejado, la costanera del Estrecho de Magallanes en Punta Arenas fue el escenario perfecto para la emocionante competencia de nado en aguas abiertas. A pesar de las frías aguas, cuya temperatura oscilaba entre los 6 y 7 grados Celsius, cerca de 80 competidores provenientes de diversas regiones de Chile y Argentina se sumergieron en el desafío.
El evento, organizado por Rodrigo Aguilera y el club de aguas abiertas de Punta Arenas, atrajo nadadores de lugares como Chiloé, Viña del Mar, Concón, San Julián, Río Gallegos y Ushuaia. "La competencia reúne a nadadores de aguas frías de toda la Patagonia, convirtiéndose en un evento binacional. Los argentinos vienen a desafiar el Estrecho de Magallanes, con diferentes distancias: 500 metros, 1.000 metros, 2.000 metros y 4.000 metros", señaló Aguilera, destacando el carácter inclusivo y participativo del encuentro.
Martín Garín, un nadador máster del club Glaciar de El Calafate, Argentina, compartió su experiencia: "El marco es hermoso. Este canal es increíble y la organización fue impecable. El agua estaba fría, pero la travesía fue muy bien guiada. Todo estuvo muy bien distribuido y las distancias medidas a la perfección. Fue fantástico."
Por su parte, María Muñoz, del Club Delfines, se mostró emocionada: "El día nos acompañó bastante. Hubo un poco de viento que dificultó la ida, pero después logré agarrar el ritmo y disfruté el nado. Me sentí súper bien."
Miriam Iglesias, presidenta del Club Tentenvilú de Castro, Chiloé, destacó la importancia del evento para las nadadoras de su equipo: "Venir aquí es significativo porque este es un lugar muy inhóspito comparado con el nuestro, donde no hay tanto viento. Estamos súper contentas, ya que dos de nosotras nadamos 2K y ahora dos compañeras más se lanzarán al agua. Nos sentimos felices y realizadas."