El Centro de Educación Integrada de Adultos (CEIA) celebró su 33º aniversario con un alegre carnaval en la Plaza de los Derechos Humanos, donde estudiantes, docentes y la comunidad en general se unieron en una jornada llena de entusiasmo y color. Con un gran dinosaurio como protagonista, sombreros divertidos y una energía contagiosa, los estudiantes salieron a las calles para compartir su alegría y dar a conocer la importante labor que realiza el CEIA.
El director del CEIA, Luis Vargas, explicó que esta celebración es parte de una serie de actividades que han tenido lugar durante el último mes y que culminarán el viernes con una fiesta de gala. "Este es un pequeño carnavalito que viene con otras muchas actividades que se han efectuado en el último mes y termina el viernes con la fiesta de gala para poder elegir nuestra reina y rey en términos de alianza", señaló Vargas. Actualmente, el CEIA cuenta con 166 alumnos, incluyendo aquellos que participan en los programas "Caminos de Libertad" y "Caminos de la Tarde", que también forman parte de la comunidad educativa.
Durante el carnaval, los estudiantes aprovecharon la ocasión para repartir folletos e informar a la comunidad sobre las oportunidades que ofrece el CEIA a los adultos que desean completar su educación. Jocelyn Naguil, estudiante de segundo medio, destacó la importancia de la formación que reciben: "Es muy bonito el tema de los profesores que nos enseñan y nos capacitan, más que nada, para el día de mañana servir de algo en lo laboral".
Por su parte, Juan García, estudiante de primero medio, compartió su experiencia en el CEIA, donde ha estado por dos años: "He tenido algunas dificultades porque faltan recursos, pero todo va bien". Rosa Miranda, vicepresidenta del centro de alumnos, resaltó el valor de esta experiencia, especialmente para las mujeres que son madres y cuidadoras: "Ha sido un proceso importante para nosotras, es un espacio maravilloso donde convivimos chicos desde los 15 hasta los veintitantos".
La celebración de los 33 años del CEIA no solo fue una oportunidad para la diversión y el juego, sino también para reflexionar sobre el impacto positivo que este centro ha tenido en la vida de sus estudiantes. A través de actividades como este carnaval, se refuerza el sentido de comunidad y se motiva a más personas a aprovechar las oportunidades educativas que el CEIA ofrece.