En el marco de la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, se llevó a cabo una feria preventiva en el Colegio Luterano de Punta Arenas, con el objetivo de informar y sensibilizar a estudiantes, docentes y apoderados sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco y dispositivos electrónicos como los vapeadores, especialmente en población infantojuvenil.
La actividad fue organizada por la Dirección de Salud Municipal a través de profesionales de las Salas IRA y ERA del CESFAM Dr. Thomas Fenton, junto a estudiantes de las carreras de Medicina y Kinesiología de la Universidad de Magallanes (UMAG), en coordinación con equipos de la Seremi de Salud de Magallanes. A través de stands informativos y material educativo, se abordaron temáticas relacionadas con los daños físicos del tabaquismo, que incluyen enfermedades cardiovasculares, respiratorias, accidentes cerebrovasculares y diversos tipos de cáncer, además del impacto en fumadores pasivos y el medioambiente.
La Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes, destacó la importancia de esta feria en la formación de hábitos saludables desde edades tempranas. “Estamos reforzando la educación sobre los riesgos del tabaquismo y difundiendo además la reciente modificación a la Ley del Tabaco, vigente desde el 20 de mayo, que regula los dispositivos electrónicos como vapeadores, prohibiendo su venta a menores de 18 años, restringiendo su comercialización cerca de establecimientos educacionales y estableciendo advertencias sanitarias similares a las del tabaco tradicional”, explicó.
Por su parte, la directora del Colegio Luterano, Claudia Aburto, valoró la colaboración interinstitucional: “Estas actividades complementan el proceso educativo en materias de bienestar físico y mental. Es fundamental que nuestros estudiantes comprendan las consecuencias reales del consumo de tabaco y vapeadores. Por eso, mantenemos las puertas abiertas a todas las organizaciones que promuevan el bienestar integral de nuestra comunidad escolar”.
La kinesióloga Miriam Caro, de la Sala ERA del CESFAM Thomas Fenton, enfatizó que “la idea es prevenir desde la raíz. Queremos que los niños y adolescentes nunca prueben un cigarrillo. Y si ya lo hicieron, que no continúen. El daño que produce el tabaco es profundo y silencioso”. En relación con los vapeadores, Caro advirtió sobre la falsa percepción de menor daño: “Liberan sustancias químicas cancerígenas y generan partículas finas que pueden provocar infecciones respiratorias, neumonía e incluso enfermedades pulmonares crónicas”.
Desde la Universidad de Magallanes, la kinesióloga y docente Romy Barrientos recalcó que educar desde temprana edad es clave: “Muchas veces se fuma dentro del hogar sin medir las consecuencias. Los niños y niñas expuestos al humo del tabaco son los más perjudicados, incluso más que los propios fumadores”.
Los estudiantes también valoraron la actividad. Joaquín Saavedra, de tercero medio, señaló: “Aprendimos que mientras antes se controle el consumo de tabaco y vapeadores, mejor será para nuestra salud. Son altamente adictivos y no aportan ningún beneficio”. En tanto, Eydan Antonio Mella destacó que “el tabaco afecta directamente los pulmones y puede derivar en enfermedades graves como el cáncer”.