Frente al paro de los docentes del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) en la Región de Magallanes, el Departamento de Educación del Obispado de Punta Arenas, junto a los profesores de religión católica, hizo un llamado urgente al diálogo para resolver los conflictos que mantienen paralizadas las clases en distintos establecimientos.
A través de un comunicado, manifestaron la necesidad de abrir espacios de acercamiento entre ambas partes, apelando a la corresponsabilidad en la búsqueda de soluciones. “Se trata de un ejercicio cívico que está en el corazón de la vida democrática. Es fundamental respetar tanto los acuerdos como las diferencias, siempre con el objetivo de garantizar el derecho a la educación de los miles de niños y niñas afectados por esta paralización”, señalaron.
El comunicado destaca que la resolución del conflicto requiere de compromisos claros, plazos definidos y recursos concretos para fortalecer la educación pública. “Es responsabilidad de las autoridades apoyar a los docentes, y de los docentes asumir su responsabilidad pedagógica y ética con los estudiantes y sus familias”.
En este contexto, el llamado es a no escatimar esfuerzos ni recursos para buscar soluciones efectivas que permitan restablecer las clases y evitar que se agraven las desigualdades de acceso a la educación en la región.
El documento subraya la importancia de valorar a los educadores, especialmente a aquellos que trabajan en zonas vulnerables y extremas, destacando que la calidad educativa pasa, en gran medida, por su reconocimiento y apoyo. “Educar es siempre un acto de amor y esperanza, fundado en la capacidad de escuchar, dialogar y buscar el bien común”, concluyeron.