Investigadores de la Universidad San Sebastián (USS), sede Concepción, liderados por el Dr. Iván Ñancucheo y el Dr. Felipe Torres, han realizado importantes avances en la biorremediación, utilizando microorganismos extremófilos aislados de la Antártica. Este proyecto pionero, titulado "Aislamiento y caracterización de microorganismos extremófilos desde la Antártica con aplicaciones en celdas de combustible microbianas a bajas temperaturas", forma parte del Programa Nacional de Ciencia Antártica, organizado por el Instituto Antártico Chileno (INACH).
El equipo de la USS participó en la Expedición Científica Antártica (ECA 58) en 2022, específicamente en caleta Cardozo, en la isla Rey Jorge, donde enfrentaron condiciones extremas como el drenaje ácido de rocas. Este fenómeno, causado por el deshielo estacional, genera aguas altamente ácidas y ricas en hierro, un ambiente tóxico para la mayoría de los organismos. Sin embargo, los investigadores lograron aislar bacterias que prosperan en este entorno, como la Acidithiobacillus ferrivorans USS-CCA7, una bacteria psicrotolerante con propiedades electroquímicas.
Esta bacteria ha mostrado un gran potencial en la biorremediación de contaminantes industriales como el perclorato y el nitrato, presentes en los efluentes de diversas industrias como la fabricación de explosivos y fertilizantes. Estos compuestos son altamente tóxicos y difíciles de eliminar del medioambiente, representando un riesgo para la salud humana y los ecosistemas.
El uso de tecnologías bioelectroquímicas aprovechando las propiedades de Acidithiobacillus ferrivorans USS-CCA7 ofrece una solución innovadora y sostenible. Estas tecnologías utilizan microorganismos para degradar contaminantes de manera eficiente, con un bajo impacto ambiental y una huella de carbono reducida, convirtiéndose en una alternativa más limpia frente a las técnicas tradicionales de tratamiento de residuos.
Los hallazgos del equipo fueron publicados en la revista científica Bioelectrochemistry, bajo el título “Reducción electrotrófica de perclorato por un acidófilo psicrotolerante aislado de un drenaje ácido de roca en la Antártica”. Este estudio resalta el potencial de estos microorganismos para ser utilizados en procesos de biorremediación globales.
Además, los investigadores planean expandir su trabajo en la Antártica, buscando nuevas bacterias extremófilas en lugares como la caleta Mariana, donde esperan encontrar microorganismos neutrófilos que puedan abrir nuevas aplicaciones biotecnológicas. Este tipo de investigaciones no solo ayudan a combatir la contaminación, sino que también proporcionan información valiosa sobre cómo la vida se adapta a condiciones extremas.