La ciudad de Punta Arenas se encuentra sumida en una emergencia climática que hace muchísimos años no se vivía. A pesar del arduo despliegue de maquinaria municipal durante la madrugada, las condiciones climáticas extremas han dejado paralizadas las principales calles, imposibilitando el normal tránsito vehicular.
En vista de esta situación crítica, la Municipalidad de Punta Arenas ha tomado una decisión radical para proteger la seguridad de su comunidad: la suspensión de clases en todas las instituciones educativas durante la jornada de hoy, 2 de agosto. Esta medida busca salvaguardar a los estudiantes, docentes y personal educativo de los peligros que conlleva el desplazamiento en medio de las inclemencias del tiempo.
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El llamado a la ciudadanía es claro: evitar traslados innecesarios, sobre todo para los vecinos de los sectores periurbanos, mientras los equipos municipales trabajan incansablemente en el despeje de caminos en todas las zonas de la ciudad. Los esfuerzos se concentran tanto en los sectores urbanos como periurbanos, buscando restablecer la conectividad afectada por la tormenta.
Las áreas verdes de la ciudad no han quedado exentas de esta contingencia. El personal municipal se encuentra abriendo paso en las veredas del centro de Punta Arenas, solicitando a los ciudadanos que circulen con extrema precaución para evitar accidentes.
En medio del caos, hay una buena noticia para los vecinos: la recolección de residuos domiciliarios se llevará a cabo de manera regular. Sin embargo, se advierte que debido a las condiciones climáticas adversas, es posible que existan retrasos en el servicio.
La Municipalidad de Punta Arenas hace un llamado a la comunidad a mantener la calma y a seguir las indicaciones para resguardar su seguridad en esta situación de emergencia. Asimismo, se compromete a redoblar esfuerzos para superar esta adversidad climática y recuperar la normalidad en la ciudad.