Las veredas de la capital regional se han convertido en un peligro para los peatones debido a la acumulación de hielo, generando numerosos accidentes, especialmente entre niños y personas mayores. La situación se ha agravado con las recientes nevadas y la persistente escarcha, dejando una capa de hielo que las bajas temperaturas han impedido derretir.
Personas de todas las edades se han visto obligadas a sortear las peligrosas superficies heladas para trasladarse a sus lugares de trabajo o domicilio. La comunidad ha reportado un aumento significativo en los accidentes por caídas, destacando la vulnerabilidad de los niños y adultos mayores.
Esta problemática también afecta a los turistas que visitan la ciudad, atraídos por las programaciones culturales de invierno y el inminente Carnaval de Invierno que se celebrará este fin de semana. La seguridad de los peatones es una preocupación creciente, y el estado actual de las veredas podría empañar la experiencia de los visitantes.