Este lunes y el viernes recién pasado, las familias beneficiadas con las viviendas sin deuda de los proyectos habitacionales Brisas del Estrecho 1 y 2 participaron en una visita a las casas piloto, una de las actividades más significativas dentro del Plan de Acompañamiento Social del Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda (D.S. N°49).
El Seremi de Vivienda y Urbanismo, Marco Uribe Saldivia, destacó el avance del conjunto habitacional: “La semana pasada nos informaron de un 68% de avance, pero hoy en terreno nos confirmaron que ya se alcanza el 73%. Este proyecto es parte de 297 soluciones habitacionales en el sector, con una inversión de 14 mil millones de pesos, financiada con fondos sectoriales y aportes del convenio de programación”.
Por su parte, el Director Regional (S) del Serviu, Omar González Asenjo, detalló las características constructivas de las viviendas, las cuales cuentan con fundaciones de hormigón armado, revestimiento de smart panel, estructura de acero galvanizado y tres dormitorios con ventanas termopanel. Además, cada vivienda incluye una caldera multipropósito con calefacción central y tres radiadores, en un espacio aproximado de 60 metros cuadrados.
El proyecto también contempla áreas comunitarias, incluyendo una sede vecinal de 95 metros cuadrados, áreas verdes, multicancha, zonas de juegos infantiles, y obras complementarias de urbanización.
Durante la visita, las familias recibieron información sobre las próximas actividades programadas dentro del Plan de Habilitación Social. Carla Quiroz Riquelme, presidenta de la agrupación asociada al proyecto Brisas del Estrecho 2, expresó su satisfacción: “Lo que hemos recorrido me parece fantástico. Las casas son hermosas, con muchos detalles. Me sorprendió el aislamiento acústico y térmico. Estoy muy emocionada, esperando que llegue el próximo año y nos entreguen nuestra casita propia”.
Además, la construcción de los proyectos consideró un plan de manejo ambiental debido a su proximidad con el Parque Humedal María Behety. Entre las acciones se incluyó la perturbación controlada del entorno, la reubicación de especies nativas como el ratón lanudo, y la tala controlada para las obras civiles. También se realizaron talleres de educación ambiental para las familias, garantizando el respeto al humedal.
El proyecto prevé la construcción de un sistema de alcantarillado mediante cajones de hormigón armado para mantener el régimen hídrico del humedal.