El objetivo de esta actividad fue fomentar la inscripción de nuevas familias dispuestas a acoger temporalmente a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Durante el evento, se distribuyó folletería por parte de los organizadores y resolvieron las dudas de los visitantes, quienes también pudieron conocer más sobre la herencia marítima de la región.
Las familias de acogida brindan un entorno seguro y afectuoso, lo cual es crucial para el desarrollo integral de los menores, que pueden permanecer en estas familias desde tres meses hasta dos años, dependiendo de cada situación.
Al respecto, José Sáez, psicólogo de FAE Nazareth, destacó la importancia de un ambiente emocionalmente seguro para el desarrollo del niño “las normas, hábitos, límites y rutinas se vuelven significativos, facilitando su interacción con sus pares y adultos significativos, y reduciendo sus niveles de ansiedad."
Actualmente, en la región de Magallanes, 87 menores están bajo el cuidado de familias de acogida, una alternativa que no solo evita el ingreso de los menores a residencias estatales, sino que también contribuye a su desarrollo afectivo, social y cognitivo, proporcionando un entorno enriquecedor durante su proceso de recuperación.