En la Base Naval Antártica “Capitán Arturo Prat”, el pasado 28 de febrero, se llevó a cabo la ceremonia de reapertura del Museo Antártico “Comodoro Federico Guesalaga Toro”, uno de los museos más australes del mundo. La ceremonia coincidió con la llegada del Rompehielos “Almirante Oscar Viel” a Bahía Chile, y contó con la presencia de la dotación de la base naval.
El Capitán de Navío Juan Pablo Enríquez, comandante del rompehielos, presidió la actividad en la cual se rindió homenaje a la figura del Comodoro Federico Guesalaga Toro y se destacó la relevancia histórica de la primera base nacional en el continente blanco.
En su discurso, el Capitán de Corbeta Alfredo Carrasco, comandante de la base, subrayó el papel fundamental del Comodoro Guesalaga en la construcción de la base durante la Primera Expedición Antártica Chilena. Esta expedición incluyó al Transporte “Angamos” y la Fragata “Iquique”, naves que trasladaron a las dotaciones y equipos necesarios para llevar a cabo importantes tareas en la Antártica.
Carrasco recordó el momento en que el Comodoro Guesalaga, junto a seis marinos liderados por el Teniente Primero Boris Kopaitic O'Neill, se convirtieron en los primeros chilenos en habitar de forma permanente en la Antártica, un hito que cimentó la presencia chilena en este territorio.
"En este inhóspito lugar, con preparación, decisión, liderazgo y experiencia marinera, se inició un nuevo capítulo en nuestra historia patria antártica", destacó Carrasco.
El museo reabierto presenta una exposición renovada que incluye:
- Un retrato del Comodoro Federico Guesalaga Toro.
- Una maqueta de la Fragata “Iquique”, la primera nave chilena en cruzar el Círculo Polar Antártico.
- Equipos utilizados en las primeras expediciones antárticas chilenas.
- Una infografía detallada con información histórica, desarrollada con el apoyo del Museo Marítimo Nacional y la Corporación de Patrimonio Marítimo de Chile.
El comandante Carrasco expresó que el museo, al igual que hace casi 30 años, seguirá recogiendo la memoria y los testimonios de los navegantes que lo visitan, así como los hitos importantes de la base naval.
La ceremonia concluyó con la entonación del Himno Nacional, un momento emotivo que rindió homenaje a la dotación original liderada por el Teniente Kopaitic. Estos marinos, al ser despedidos en marzo de 1947 por el Comodoro Guesalaga, entonaron el himno desde el muelle, iniciando una historia de 78 años que hoy es resguardada por la actual dotación de la base.