En un caso que ha captado la atención judicial, el taxista Patricio Araneda Mena ha sido condenado a cumplir 541 días de libertad vigilada tras ser hallado culpable de falsificar el testamento de una mujer fallecida en 2017. La víctima, quien no tenía esposo ni hijos, habría dejado todos sus bienes a sus dos sobrinas. Sin embargo, Araneda, quien conocía a la fallecida, vio una oportunidad de manipular el testamento en su favor, declarándose como único beneficiario.
Los hechos ocurrieron tras el fallecimiento de la mujer, cuando Araneda se acercó a las sobrinas en el funeral y les comunicó que, según el testamento, la difunta había dispuesto que toda su herencia quedara en manos de él. La afirmación del taxista generó sospechas en las sobrinas, quienes al examinar el documento, notaron que era un testamento impreso y presentaba evidentes errores ortográficos, lo que levantó la alerta sobre una posible falsificación.
La disputa legal derivó en una acusación formal por el delito de uso malicioso de instrumento público. Tras un exhaustivo proceso en tribunales, el caso concluyó con la condena de Araneda, quien fue hallado culpable del delito imputado en relación con la herencia y sentenciado a la pena de libertad vigilada por un plazo de 541 días.