En horas de la tarde de ayer, martes 28 de enero, personal de servicio del Centro de Educación y Trabajo (CET) semiabierto, ubicado en el perímetro del Complejo Penitenciario (CP) de Punta Arenas, descubrió un hallazgo significativo durante una ronda de seguridad. Se trataba de un cargador tipo tambor de múltiples recámaras, presuntamente correspondiente a un arma de aire comprimido, que contenía dos municiones en su interior.
Este hallazgo llevó a las autoridades penitenciarias a ordenar un allanamiento inmediato de todas las dependencias del CET. Durante el procedimiento, se descubrieron dos envoltorios con sustancias prohibidas. Uno de ellos fue encontrado en posesión de un interno, mientras que el otro se halló en el dormitorio de un distinto privado de libertad.
Las sustancias fueron sometidas a pruebas de campo, realizadas por el personal del Equipo de Canes Adiestrados (ECA) de Gendarmería. Los resultados, bajo la instrucción del fiscal de turno, confirmaron que los envoltorios contenían 2.1 gramos de cannabis y 0.2 gramos de cocaína.
El director regional (S) de Gendarmería, teniente coronel Edgardo Pérez Casanueva, informó que se ordenó la revocación de los beneficios tanto para el interno que tenía en su poder la droga como para el otro involucrado. Además, ambos fueron trasladados junto con el resto de la población penal común para continuar cumpliendo sus condenas en régimen cerrado.
Pérez destacó la eficiencia y acuciosidad del personal encargado de la seguridad, subrayando que el CET es una unidad donde las personas privadas de libertad tienen la oportunidad de acceder a un régimen especial que les permite trabajar, lo que hace que los delitos descubiertos representen una amenaza grave para los procesos de reinserción social.