En un fallo unánime, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas ratificó la cadena perpetua calificada impuesta a Adalio Mansilla y su sobrino, condenados por el brutal asesinato del joven Roberto Verdugo.
El tribunal de alzada, integrado por la ministra Caroline Turner González, el fiscal judicial Pablo Miño Barrera y el abogado (i) Osvaldo Oyarzún Miranda, rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa, desestimando la existencia de errores en la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas.
Según la resolución (causa rol 60-2025), el argumento de la defensa, basado en la causal del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, no logró demostrar vicios en la interpretación de la ley que hubieran influido en el resultado del fallo. “La determinación sobre la concurrencia o no de circunstancias agravantes y atenuantes de responsabilidad penal es una facultad privativa de los jueces del juicio respectivo, siendo impropia su revisión por esta vía, salvo que se incurra en un error manifiesto en su interpretación”, sostiene el fallo.
Con esta decisión, la condena original queda firme y sin posibilidad de ser modificada, lo que significa que Adalio Mansilla y su sobrino pasarán el resto de su vida en prisión.
La cadena perpetua calificada impuesta a los condenados implica que solo podrán optar a beneficios penitenciarios después de cumplir 40 años de cárcel efectiva, lo que en la práctica garantiza su reclusión de por vida.
