El concejal de Punta Arenas Germán Flores, solicitó a través de la secretaría regional ministerial de justicia, la expulsión de los siete extranjeros detenidos en los últimos días, acusados de diferentes delitos.
La solicitud la hizo a través de un oficio en el cual detalla los casos en los cuales se han visto involucrados migrantes de distintas nacionalidades, que, al revisar sus antecedentes, estos arrojan que todos ellos tienen antecedentes penales, motivo por el cual pide su expulsión de nuestro territorio regional a la brevedad.
“He solicitado que se inicien los trámites jurídicos y administrativo y se proceda a la expulsión los cuatro migrantes venezolanos, autores de un hecho de sangre registrado en septiembre del año 2024. Todos con antecedentes penales, entre ellos, delitos de tráfico de droga”, expresa el concejal.
De igual modo, en el oficio solicita la expulsión de los dos migrantes de nacionalidad paraguaya, que están siendo acusados por robo, daños y causantes de lesiones graves, ambos con prontuario, uno de ellos, con orden de expulsión vigente. También del migrante de nacionalidad colombiana, quien ha sido puesto a disposición de la justicia por el delito de violencia intrafamiliar y sustracción de un menor.
Agrega, “alguien me puede explicar cómo es posible que, en el caso de los ciudadanos paraguayos, con un amplio prontuario policial, uno de ellos esté viviendo tranquilamente en la región con una orden de expulsión vigente y más encima cometiendo delitos en nuestra comuna. Por dónde ingresó, de qué vive, dónde vive, claramente no puede trabajar, pero hay que ser muy ingenuo para no pensar que ambos se dedican a delinquir para poder seguir viviendo aquí, o no”, señaló.
También reiteró el llamado a las autoridades regionales a dejar de mirar para el techo y no hacer nada para detener la migración ilegal a la zona, dijo que basta de romanticismo y de seguir con el discurso de que son seres humanos. “Tengo claro que son seres humanos, pero eso no les da la libertad de saltarse las leyes o cometer actos delictuales en done e incluso han puesto en riesgo la vida de otras personas”.
Finalmente dijo que hoy está poniendo la voz de alerta y que, claramente, si no se hace nada, no habrá retorno, “no quiero que Punta Arenas se convierta en un Arica o Iquique, pues hace un poco más de una década, ambas ciudades experimentaban la misma situación que hoy tenemos y ahora todos sabemos lo que se vive allá”.