En un operativo de fiscalización realizado en el paso fronterizo de San Sebastián, Tierra del Fuego, el Servicio Nacional de Aduanas logró la incautación de 810 cajetillas de cigarrillos que intentaban ser ingresadas al país de manera ilegal.
El decomiso se llevó a cabo cuando personal de Aduanas inspeccionó una camioneta procedente de Río Grande, Argentina, la cual tenía los productos de contrabando ocultos en diversas partes de su carrocería.
El Director Regional de Aduanas Magallanes, Reinhold Andronoff, destacó la importancia de los controles aduaneros, señalando que "este hecho refleja lo importante de los controles aduaneros llevados a cabo por nuestro funcionariado, el que cuenta con altos niveles de capacitación, dedicación y profesionalismo, y evitando así el ingreso de esta mercancía ilegal al país".
La inspección del vehículo, una camioneta de dos puertas con patente argentina, reveló que los cigarrillos estaban escondidos en compartimentos habilitados dentro de la estructura del vehículo.
En primera instancia, al alumbrar con una linterna en la zona de los parlantes laterales, los funcionarios detectaron una cajetilla de cigarrillos oculta tras una tapa plástica. Al retirar esta tapa, se descubrió una gran cantidad de cartones de cigarrillos ocultos entre la carrocería y los plásticos exteriores. Además, en la tapa del pickup del vehículo se encontraron más cartones ocultos dentro de la estructura, cubiertos con la tapa plástica del portalón.