Ayer por la tarde, un operativo de inteligencia llevado a cabo por personal de Gendarmería en la cárcel de Punta Arenas desbarató una banda de reclusos que extorsionaba a otros internos. El hecho se descubrió alrededor de las 15:00 horas, cuando un funcionario de Gendarmería reportó que tres imputados denunciaron ser víctimas de amenazas, extorsión y agresiones verbales, físicas y psicológicas.
Tras conocerse las denuncias, se activó un protocolo de seguridad que incluyó allanamientos y el traslado de los denunciantes a la unidad de enfermería para constatar lesiones. Durante los allanamientos, se incautaron teléfonos celulares a los reclusos Dilan Esteban Fuentes Aguilar y Sebastián Andrés Vera Estefó, quienes tenían los aparatos ocultos en sus colchones.
Las denuncias revelaron que Fuentes Aguilar y Vera Estefó actuaban junto con los internos José Villarroel Linco y José Fermín González. Estos últimos estaban acusados de agredir a las tres víctimas para obtener dinero a través de extorsión. Dos de las tres familias de los internos afectados llegaron a realizar depósitos de dinero para los extorsionadores.
Los antecedentes del caso fueron entregados a la Fiscalía para iniciar la investigación penal correspondiente por los delitos mencionados. Esta acción busca garantizar la seguridad de los internos y sancionar a los responsables.