Un hito en la lucha contra el crimen organizado en la región de Magallanes se concretó con la condena de siete personas, tanto chilenos como extranjeros, involucrados en una extensa red criminal dedicada al tráfico de drogas, lavado de activos, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas y municiones. El extenso juicio, que abarcó operaciones en la región de Magallanes y la región Metropolitana, marca un precedente en la persecución de delitos complejos en el país.
La organización criminal desmantelada contaba con un sofisticado laboratorio en Punta Arenas para la fabricación de MDMA, comúnmente conocido como éxtasis, capaz de producir miles de comprimidos por hora. Esta operación replicaba la infraestructura que la organización ya tenía consolidada en Santiago, expandiendo así su capacidad de producción y distribución a nivel nacional.
El fiscal Cristian Crisosto destacó la relevancia del veredicto condenatorio: “Hoy, la Fiscalía de Magallanes ha logrado un veredicto condenatorio contra una banda criminal compuesta por siete personas que se dedicaban a los delitos de tráfico de drogas, lavado de activos, asociación ilícita y porte ilegal de armas y municiones. La Fiscalía está solicitando para el líder de esta banda una pena de más de treinta años de cárcel y para el resto, más de veinte años de prisión. Estas personas tenían una fábrica de éxtasis en Punta Arenas donde producían más de quince mil dosis, las cuales estaban distribuyendo a todo el país. Además, tenían planes para adquirir un avión que les permitiera realizar la distribución a mayor escala”.
La operación también reveló que la organización incrementaba el volumen de clorhidrato de cocaína reduciendo su pureza, con el objetivo de aumentar las ganancias, y que además incautaron más de 45 kilos de diversas drogas durante los allanamientos.