Desde hace poco más de un mes, la Policía de Investigaciones (PDI) cuenta con un nuevo jefe regional en Punta Arenas. Se trata del Prefecto Inspector Luis Orellana, quien trae consigo una amplia trayectoria en áreas como cibercrimen y planes anticorrupción, además de un fuerte compromiso con la comunidad de Magallanes y la Antártica Chilena.
En sus primeras semanas en la región, el Prefecto Inspector ha recorrido diversas unidades policiales y puntos estratégicos, incluyendo espacios fronterizos donde se realiza control migratorio, con el objetivo de identificar áreas de mejora en los procesos operativos.
"He tenido la suerte de disfrutar del clima y caminar por la costanera con sol, algo que me habían dicho no era tan común. Ha sido una experiencia muy buena, y estoy enfocado en conocer a fondo las necesidades de la región para trabajar en cómo podemos optimizar nuestro trabajo en beneficio de la comunidad," señaló.
Con una visión integral, el Prefecto Inspector Orellana anunció que las prioridades de la institución para este año se centran en reforzar un ecosistema de seguridad asociativo, integrativo y colaborativo. Este enfoque incluye la participación activa del Estado, la comunidad, el mundo privado y la academia, para generar estrategias conjuntas que permitan combatir de manera eficiente el crimen en la región.
"Nuestro objetivo para 2025 es robustecer este ecosistema de seguridad mediante métodos que involucren tanto a las instituciones como a los habitantes. La colaboración es clave para enfrentar los desafíos de la seguridad en Magallanes," destacó el Prefecto Inspector.
En su primer destino en las latitudes más australes, el Prefecto Inspector Orellana expresó su admiración por el paisaje, la calidad de vida y la tranquilidad de la región, aspectos que, según confesó, lo han enamorado de Punta Arenas.
Además, compartió su interés por integrarse a las actividades deportivas locales, incluyendo el fútbol, como parte de su proceso de adaptación y acercamiento a la comunidad.