Un hombre fue detenido y enviado a prisión preventiva luego de ser acusado de intentar estrangular a su pareja durante una discusión ocurrida la noche del 1 de diciembre. La denuncia fue recibida por Carabineros, quienes informaron que la víctima, una mujer, había sido presuntamente ahorcada por su conviviente. Tras las diligencias realizadas por personal de la policía, se recabaron suficientes pruebas que respaldaron la acusación de femicidio frustrado.
Según el fiscal encargado del caso, Johanna Irribarra Alarcón, las investigaciones y las declaraciones obtenidas, junto con los análisis de los teléfonos involucrados, permitieron confirmar que la víctima había sufrido una agresión grave en el cuello. Las lesiones fueron tratadas en el servicio de urgencias del Sar Juan Damianovic , donde los médicos confirmaron que las heridas en el cuello de la mujer indicaban un intento de estrangulamiento.
El fiscal añadió que, además de las lesiones en el cuello, se encontró que la víctima habría sido atacada con un plato de interior del domicilio, lo que generó varios cortes en su cuerpo. Carabineros también mencionaron que el imputado habría intentado ahorcar a la mujer con un cordón.
El tribunal acogió la solicitud de prisión preventiva mientras dure la investigación. El fiscal destacó que, aunque la defensa argumenta que no se trata de un femicidio frustrado, sino de lesiones menos graves, las pruebas apuntan a que las lesiones fueron causadas en una zona vital del cuerpo, lo que hace presumir un intento de homicidio. Además, se sabe que la víctima tenía entre uno y dos meses de embarazo, lo que agrava la situación.
El imputado, identificado como un hombre con antecedentes penales, fue condenado en 2017 por desacato y lesiones en contexto de violencia. El fiscal subrayó que este historial de violencia contra las mujeres fue relevante en la decisión de solicitar la prisión preventiva.
Por su parte, José Manuel Agüero Núñez, defensor penal público licitado, cuestionó la calificación del delito como femicidio frustrado, argumentando que no se puede probar un intento de homicidio y que las lesiones son menores. La defensa solicitó que se consideren otras medidas cautelares, como el arresto domiciliario diurno, y no la prisión preventiva.