Ayer se dio a conocer el requerimiento de los familiares de las víctimas del fatal accidente del avión Hércules C-130 en las aguas del Mar de Drake, acerca de una querella criminal en contra de tres funcionarios de la Fuerza Aérea (FACh): el sargento segundo, Emanuel Carrasco Millaquen, el teniente Ricardo Villagra Cornejo y el cabo primero Jonathan Escobar Benavides.
“Estos son el personal que estaba ese día de servicio, donde ellos tenían que vigilar el viaje de este avión durante todo su trayecto hasta llegar a la base aérea en la Antártica (…) el cabo y el sargento mintieron descaradamente cuando la funcionaria de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Paula Morales, les pregunta si habían tenido contacto con el avión”, explicó Alicia Quiñones, madre del teniente ítalo Medina.
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La familiar directa de una de las víctimas habló acerca de las omisiones que presuntamente ocurrieron aquella jornada del 9 de noviembre del 2019.
“Ellos se habían comunicado con la Dirección de Aeronáutica Civil a las 18.13 horas, tenía que hacer nuevamente comunicación a las 18.21 y no llamó, y esto le llamó la atención a la señora Paula y pregunta al COA -Centro de Operaciones Aéreas-, y estas dos personas, Escobar como Carrasco, uno primero, el otro después, dicen que ellos van viendo que el avión va en vuelo tranquilo y que está próximo a llegar a la base aérea, cosa que no fue así (…) A Dios gracias, tenemos los audios de esa conversación”, agregó Quiñones.
Ya hay fijada una formalización para cuatro oficiales de la FACh, en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, para el 24 de febrero. Esta es para Julio Ojeda Puig, Marcelo Mella Bertertti, Allan Asenjo Contreras y el excomandante en Jefe de la Cuarta Brigada Aérea, Eduardo Mosqueira Cruz.
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