Con apenas cuatro años de edad, Valentín Trujillo, sin haber recibido instrucción formal, sorprendió a su familia interpretando canciones populares en piano. Hoy, a sus 91 años, el destacado pianista, conocido por generaciones como el "Tío Valentín", ha sido galardonado con el Premio Nacional de Artes Musicales 2024, un reconocimiento que celebra su extraordinaria trayectoria y su impacto en la música chilena.
El jurado, presidido por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, sesionó en el Palacio Pereira para anunciar su decisión. El pianista llegó acompañado de su esposa e hijas para conocer el veredicto, tras el cual recibió una llamada del Presidente Gabriel Boric, quien lo felicitó: “Querido Valentín. Te quiero compartir la alegría tremenda que tenemos en Chile, en el Gobierno, en el mundo de la música, por este premio tan merecido. Lo que le has entregado al país a lo largo de toda tu trayectoria es infinito".
Visiblemente emocionado, Valentín Trujillo expresó su agradecimiento al jurado, a su familia, y a quienes lo han acompañado a lo largo de su carrera. Además, destacó la importancia del reconocimiento al señalar que “por primera vez este premio se entrega a un músico eminentemente de música popular, incluyendo el romanticismo, el folclor, el jazz y el bolero. La música que acompaña a una sociedad de chilenos y chilenas que nos hemos organizado en la SCD, respondiendo a la necesidad espiritual de cada persona. Estoy muy feliz”.
La ministra Carolina Arredondo destacó no solo la vasta trayectoria del pianista, sino también su impacto intergeneracional y su compromiso social: “Hemos valorado profundamente su compromiso social, además de su legado musical. Este reconocimiento resalta la importancia del arte y la cultura en la vida de las personas”.
El jurado, integrado por figuras de la cultura y la academia, destacó en su acta la "larga trayectoria, la versátil creatividad y el aporte de Valentín Trujillo a la difusión de la música", resaltando su capacidad para llevar el piano a los hogares chilenos, acercando la música a niños, niñas y a la sociedad en general. Asimismo, se subrayó su compromiso con la educación y la entretención, lo que lo ha convertido en una figura influyente para diversas generaciones.
Este premio reconoce una vida dedicada con pasión a la música, desde los primeros pasos autodidactas del pianista hasta su labor actual como intérprete activo y generoso. Con su trabajo, Trujillo no solo ha difundido las artes musicales y la composición nacional, sino que también ha dejado una huella imborrable en la historia cultural de Chile.