Lorenzini ha aclarado que este acto no significa el regreso de la plataforma que anteriormente brindaba servicios de asesoría financiera relacionados con la rentabilidad de los multifondos de pensiones. Su objetivo principal al renovar la marca es la protección de la misma.
La renovación de la marca
Esta acción se produce meses después de que el Tercer Juzgado de Policía Local de Las Condes impusiera una multa de 500 UTM a Lorenzini en respuesta a una denuncia del Sernac, debido a una serie de infracciones que afectaron a quienes pagaron por los servicios y asesorías de la empresa.
Según informes de La Tercera, Lorenzini ha declarado: "Cumplí con la ley anti FyF, cerré mi empresa, despedí a empleados, dejé de prestar servicios a 200,000 chilenos y he vivido tres años de dificultades debido a un montaje del Sernac que utilizó una publicidad editada para crear un caso falso".
Las pruebas presentadas por Lorenzini
Lorenzini también ha mencionado que espera que la Corte de Apelaciones revise objetivamente las pruebas que demuestran el montaje del Sernac en cuatro años. Ha expresado su deseo de que se haga justicia y pueda vivir en paz.
Además, ha enfatizado que sus abogados han presentado evidencia sólida que respalda la afirmación de que el Sernac ha montado un caso falso. Lorenzini señaló que si el fallo se basa en la legalidad, las posibilidades de éxito son del 100%, ya que existen pruebas contundentes, como la publicidad completa y no la versión editada presentada por el Sernac.
El cierre de FyF
Lorenzini ha afirmado que "esto fue, en última instancia, una persecución del gobierno de Piñera a través de Lucas del Villar (ex director del Sernac) y Salvador Palma (economista que cuestionó a la plataforma). Invita al actual director del Sernac a escuchar a sus equipos técnicos que advirtieron sobre el montaje y a dejar en paz a una empresa que no tiene actividad debido a cuestiones políticas de un gobierno anterior. Un fallo político debilitaría aún más las facultades del Sernac y FyF podría convertirse en un ejemplo de abuso estatal cuando se utilizan sus poderes para perseguir a una empresa sin actividad comercial".
Respecto a la sentencia, Lorenzini ha declarado que fue "muy contradictoria y no examinó las pruebas claras que demostraban que nuestra publicidad siempre mostró la rentabilidad de todas las AFP".
También mencionó que aunque se pueden tolerar muchas cosas, la falta de imparcialidad en la justicia influenciada por intereses políticos desanima a cualquiera y que no tiene la energía para emprender en Chile hasta que se haga justicia en la segunda instancia. Lorenzini añadió que FyF apenas tiene recursos para pagar a los abogados y que mantener una empresa durante tres años mientras espera un fallo ha sido una carga financiera considerable.
En relación al funcionamiento pasado de Felices y Forrados, Lorenzini destacó que "podría haber sido más moderado, pero era la única forma de sobrevivir. Intentaron acabar con nosotros en un mes, y gracias a nuestra estrategia de comunicación agresiva, pudimos proporcionar educación financiera a 200,000 chilenos durante una década".