El Ministerio de Salud (MINSAL) anunció recientemente la posibilidad de implementar una vacuna obligatoria contra el COVID-19 a partir de 2025. Esta medida, similar a la aplicación regular de vacunas como la de la influenza o el sarampión, busca establecerse como una política permanente para la población chilena con el objetivo de seguir controlando el impacto del virus.
Según la información entregada por el MINSAL, aunque el COVID-19 ha dejado de ser una emergencia sanitaria global, sigue circulando y mutando. Actualmente, la vacuna está disponible de manera gratuita y voluntaria para personas mayores de 60 años, grupos inmunocomprometidos y trabajadores de la salud. Sin embargo, las autoridades están evaluando la obligatoriedad de la vacunación como una estrategia preventiva a largo plazo.
El anuncio se produce en un contexto de preocupación internacional por la aparición de nuevos virus. En Estados Unidos, han surgido casos de una “gripe estomacal” que, junto a otros patógenos, refuerzan la necesidad de mantener medidas sanitarias como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto directo en caso de enfermedad.
Además, el MINSAL destacó que la contención de la pandemia fue posible gracias a la alta tasa de vacunación lograda en Chile. “La vacuna demostró ser una herramienta fundamental para reducir los casos graves y las hospitalizaciones. Establecer una dosis obligatoria permitiría mantener a la población protegida y preparada frente a nuevas variantes del virus”, explicaron desde la cartera de salud.
Por ahora, las autoridades sanitarias se encuentran en proceso de análisis para determinar la viabilidad de la medida y su implementación. Se espera que en las próximas semanas se entreguen detalles oficiales sobre la posible obligatoriedad de la vacuna y las recomendaciones específicas para la población general.