La vivienda se encontraba en terrenos de propiedad de su exsuegro, pero había sido construida con los ahorros de Yumiko y fue resultado de sus esfuerzos.
Derrumbó la casa porque la construyó con sus ahorros
Yumiko explicó que el terreno originalmente pertenecía a su exsuegro, quien había comenzado a construir un pequeño cuarto con un préstamo del Banco de Materiales en una zona que anteriormente era un cerro. Posteriormente, ella se casó con su hijo, Ricardo Vega, y construyeron la vivienda junto a la estructura existente.
A pesar de que Yumiko sigue casada legalmente con Ricardo, la pareja se separó hace más de ocho años cuando él la abandonó a ella y a sus hijos para irse con otra mujer.
Ricardo Vega, el padre de su esposo, solicitó al Poder Judicial que Yumiko desalojara la propiedad, sin tener en cuenta la situación de los hijos de la pareja.
En respuesta, Yumiko optó por demoler la casa, argumentando que había sido construida gracias a sus esfuerzos y sacrificio personal. Se mudó con sus hijos a la casa de su madre, donde ahora viven en un espacio reducido, mientras que su hijo mayor se encuentra en Lima debido a sus estudios.
Yumiko también expresó la necesidad de ayuda para reconstruir su negocio de cocina, ya que no puede utilizar sus equipos debido a que están almacenados en la casa demolida. Su hijo de 20 años está en la universidad, lo que aumenta sus responsabilidades financieras.