El cielo nocturno está por regalarnos un espectáculo astronómico único. El cometa C/2024 G3 (ATLAS), descubierto en abril de 2024, podría alcanzar un brillo comparable al de Venus, convirtiéndose en uno de los objetos más luminosos visibles desde la Tierra, después de la Luna.
El C/2024 G3 fue detectado por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), un programa de la NASA dedicado a la identificación de asteroides y cometas potencialmente peligrosos para la Tierra. En el momento de su descubrimiento, el cometa se encontraba a más de 600 millones de kilómetros de distancia.
Los primeros análisis llevaron a los astrónomos a creer que este cuerpo celeste, como muchos cometas, no sobreviviría a su acercamiento al Sol. Sin embargo, observaciones recientes han revelado que el C/2024 G3 sigue una órbita excepcionalmente prolongada, de aproximadamente 160.000 años, lo que le permitirá resistir las intensas condiciones cerca del Sol y brillar intensamente durante su paso cercano a nuestro planeta.
Este fenómeno podrá ser observado desde ambos hemisferios, aunque con ligeras diferencias en su visibilidad según la ubicación geográfica. Los astrónomos y aficionados de todo el mundo ya se preparan para disfrutar de este evento, que promete ser uno de los puntos más destacados del calendario astronómico de 2025.
El cometa C/2024 G3 no solo es notable por su luminosidad proyectada, sino también por su rareza. Su órbita extraordinaria y su resistencia al calor solar lo convierten en un objeto de interés para la comunidad científica. Además, su largo periodo orbital sugiere que no volverá a ser visible desde la Tierra en decenas de miles de años, haciendo de este avistamiento una oportunidad única en la vida.
Si bien los horarios exactos para su máxima visibilidad aún dependen de las condiciones locales y del progreso de su aproximación, los astrónomos recomiendan buscar lugares con cielos oscuros, lejos de la contaminación lumínica, para disfrutar al máximo de este espectáculo.