El reciente brote de gripe aviar en Brasil ha tenido repercusiones directas en el mercado chileno. Tras detectarse el virus en ese país, Chile suspendió de forma preventiva la importación de carne de ave brasileña, lo que ha generado un aumento del 13% en el precio del pollo, producto que se ha vuelto más escaso y costoso en los puntos de venta.
Comercios locales de Punta Arenas ya han comenzado a notar el impacto, tanto en los valores como en una baja en la demanda por parte de los consumidores. “No ha estado tan buena la venta últimamente. Se nota menos afluencia de público, aunque mantenemos nuestros clientes habituales, sobre todo en fechas de pago”, comentó Jessica Vera, cajera de la carnicería Dicarma.
Desde el Ministerio de Agricultura se informó que si no se registran nuevos casos de gripe aviar en Brasil durante un periodo de 28 días, tiempo que corresponde al llamado "vacío sanitario", esa nación podría volver a ser declarada libre del virus en las regiones afectadas. Hasta entonces, las importaciones seguirán restringidas.
Mientras tanto, en Punta Arenas, los comerciantes han debido adaptarse a esta nueva realidad con estrategias para mantener la rentabilidad y la fidelidad de sus clientes. “La gente busca ofertas, eso es lo que tratamos de fortalecer: buena atención, precios accesibles y variedad”, señaló Juan Mejías, encargado de la carnicería Villa Olvido.
“Las alzas de precios vienen de los proveedores, pero si un cliente no puede llevar un producto, tratamos de ofrecerle una alternativa”, agregó Jessica Vera.
Estas medidas han permitido mitigar parcialmente el impacto de la subida de precios, aunque se reconoce que la situación ha complejizado la operatividad comercial.
Por otro lado, se aclaró que la aportación de Brasil al mercado chileno de huevos es mínima, por lo que no se prevé un impacto significativo en ese rubro. Chile ha fortalecido su producción local de huevos, lo que ayuda a estabilizar ese segmento alimenticio pese a la emergencia sanitaria internacional.