Puerto Williams ha experimentado más de 270 réplicas desde el fuerte terremoto de magnitud 7,5 ocurrido a las 8:58 horas del pasado viernes 2 de mayo, con epicentro a 218 kilómetros al sur de la ciudad, en la comuna de Cabo de Hornos.
El movimiento telúrico activó una alerta de tsunami que obligó a evacuar preventivamente sectores del borde costero en Punta Arenas, generando momentos de tensión en la población. Sin embargo, la respuesta de las autoridades y de la comunidad fue rápida y coordinada.
El alcalde de Cabo de Hornos, Patricio Fernández, destacó la actitud de los vecinos y el valor de los simulacros realizados en años anteriores: “Hay un susto, obviamente. Es algo que no teníamos previsto, pero se actuó muy bien. La comunidad respondió. Damos gracias de que el evento fue de día y no de noche. La alerta SAE y la que emitió el SHOA generaron preocupación, pero ayudaron a tomar decisiones rápidas”, indicó.
“Durante los años anteriores los ejercicios que hemos hecho a través de SENAPRED y el COE comunal fortalecieron la preparación. Cuando pasó el sismo, la comunidad reaccionó automáticamente y evacuó hacia zonas seguras en las terrazas sobre la cota 30 que tenemos en Puerto Williams”.
Hasta las 17:00 horas de este martes, se habían registrado cinco nuevos sismos en la zona, con magnitudes entre 2.8 y 3.3 grados, todos percibidos como leves.
Aunque la Región de Magallanes no está acostumbrada a este tipo de fenómenos sísmicos, el trabajo preventivo y la preparación de la comunidad demostraron ser factores clave para enfrentar esta emergencia con eficacia. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada y seguir las indicaciones de los organismos oficiales ante cualquier eventualidad.
