Un grupo de estudiantes en práctica profesional del Instituto Santo Tomás en Punta Arenas ha denunciado públicamente situaciones de violencia, maltrato y humillaciones durante su paso por el Hospital Clínico Magallanes. Las jóvenes acusan a personal técnico en enfermería (TENS) y enfermeros del recinto de ejercer conductas abusivas y discriminatorias, lo que ha deteriorado gravemente su experiencia formativa.
“Me han llamado la atención delante de pacientes, en voz alta, haciéndome sentir que soy menos por ser estudiante. Me discriminan, me ignoran y me han hecho sentir como si tuviera una enfermedad contagiosa. He estado de pie más de doce horas, incluso en feriados, sin apoyo ni respeto”, relató una de las afectadas, quien solicitó resguardar su identidad por temor a represalias.
Las alumnas aseguran que han informado estas situaciones a sus profesoras guías, pero que la respuesta ha sido de minimización o indiferencia. “Me dicen que me falta poco, que aguante, que así es el sistema. Pero no es justo tener que soportar maltratos para obtener un título”, señaló otra denunciante.
Ante las acusaciones, el director del Hospital Clínico Magallanes, Ricardo Contreras, explicó que existen protocolos internos claros para la denuncia, contención y sanción de cualquier conducta inadecuada: “Dentro del hospital tenemos canales establecidos para investigar este tipo de hechos, tanto con funcionarios como con estudiantes. Si bien no hemos recibido denuncias formales hasta ahora, estamos completamente disponibles para colaborar y esclarecer cualquier situación, en coordinación con las casas de estudio”.
Desde la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, su titular Alejandra Ruiz recordó que los estudiantes también están protegidos por la Ley Karin, normativa que ampara a quienes son víctimas de acoso o violencia en contextos laborales o formativos: “Lo valioso de esta legislación es que no solo contempla sanciones, sino también medidas preventivas para mejorar los climas organizacionales. Es clave que los canales de denuncia sean accesibles y visibles para todos”.
Por ahora, las casas de estudio involucradas, incluyendo el Instituto Profesional Santo Tomás, no han emitido declaraciones sobre las denuncias. Las direcciones y coordinaciones de las carreras optaron por no referirse al tema, pese a la gravedad de los hechos expuestos.
Las estudiantes aseguran que no buscan venganza, sino visibilizar una situación sistemática de maltrato, que —según afirman— afecta a practicantes de distintas casas de estudio y en múltiples servicios dentro del hospital.
El llamado es a que tanto instituciones formadoras como centros clínicos refuercen sus protocolos de respeto y apoyo, garantizando espacios de aprendizaje seguros y dignos para todos los futuros profesionales de la salud.