Tras el evento sísmico registrado la mañana del 2 de mayo, la Armada de Chile, a través de la Tercera Zona Naval, activó sus protocolos operativos de emergencia, desplegando unidades y personal para reforzar la vigilancia marítima, proteger el litoral y apoyar a la población en el extremo sur del país, en coordinación con autoridades regionales y comunales.
El Distrito Naval Beagle (DISNABE) ordenó el zarpe inmediato de las patrulleras PSG “Sibbald” y PSG “Isaza”, junto a las lanchas LSG “Hallef” y “Alacalufe”, con el objetivo de verificar el estado del borde costero, mantener presencia disuasiva y colaborar con las evacuaciones preventivas hacia zonas seguras en Puerto Williams.
Las unidades reportaron que no hubo atenciones de urgencia en los recintos de salud ni daños estructurales, registrándose el movimiento telúrico como un vaivén de corta duración, sin consecuencias graves.
En el Territorio Chileno Antártico, las dotaciones navales de la Gobernación Marítima de Bahía Fildes y de la Base Naval Antártica “Arturo Prat”, activaron sus procedimientos de seguridad tras la alerta de tsunami emitida por el SHOA.
En la Base Prat, los 11 servidores navales evacuaron hacia el Refugio “Sargento Rojas”, desde donde se estableció un puesto de mando temporal. A las 14:00 horas, tras la cancelación de la alerta, retornaron a sus instalaciones sin novedades, según informó el Capitán de Corbeta Alfredo Carrasco, comandante de la base.
En Punta Arenas, se activó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COGRID) con la participación del Contraalmirante Jorge Castillo Fuentes, Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, y el Capitán de Navío Felipe González Iturriaga, Gobernador Marítimo, junto a su equipo técnico.
“El monitoreo es constante desde la Antártica hasta la región. Toda actividad marítima está suspendida hasta nuevo aviso y continuamos alerta a cualquier variación. La Armada está desplegada y trabajando 24/7 para resguardar a la población”, afirmó el Contraalmirante Castillo.
Las Capitanías de Puerto desplegaron Patrullas de Policía Marítima para orientar a la población en el borde costero y activaron el sistema de comunicaciones Datamar 2. En Punta Arenas, este sistema fue instalado en el Regimiento Pudeto, sumado a medidas de seguridad para las naves en puertos.
