Con la finalización de su etapa estival, la LXI Expedición Científica Antártica (ECA 61) del Instituto Antártico Chileno (INACH) cerró una fructífera temporada de investigación, marcada por la ejecución de 38 proyectos en terreno y 41 actividades científicas en el marco del Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN).
Las campañas se extendieron desde noviembre de 2024 hasta abril de 2025, abarcando desde las islas Shetland del Sur hasta el Polo Sur, incluyendo la histórica expedición encabezada por el Presidente Gabriel Boric durante la operación “Estrella Polar III”, organizada por la Fuerza Aérea de Chile.
Uno de los hitos de la temporada fue la amplia participación femenina, con 57 mujeres científicas y 50 hombres integrando los equipos de investigación. En el área logística, también se sumaron 26 mujeres y 61 hombres, consolidando el avance en equidad de género en la ciencia polar.
Entre los proyectos destacados, se incluyen investigaciones sobre la acidificación y el calentamiento del océano Austral, contaminantes emergentes, la huella de carbono negro, el estudio de virus en aves antárticas, y el estado de los hielos en el contexto del cambio climático.
El director del INACH, Gino Casassa, valoró los logros alcanzados. “Estamos satisfechos, ya que en esta ECA hemos logrado todos los objetivos del Programa Antártico Nacional. Esta temporada también hemos tenido mucha colaboración internacional, que es clave para realizar ciencia de calidad en el Continente Blanco”, sostuvo.
Otro hito fue la operación del nuevo rompehielos Óscar Viel de la Armada de Chile, que realizó tres cruceros polares con participación de científicos del INACH y del PROCIEN. Asimismo, la lancha científica Karpuj navegó 4.729 millas náuticas durante 76 días, dando soporte a 34 actividades científicas en zonas de difícil acceso como el estrecho de Gerlache, el archipiélago de Palmer y el estrecho de Bismark.
“Karpuj permite llevar la ciencia a rincones menos accesibles, lo que mejora la calidad de las muestras y mediciones, especialmente en áreas clave para entender los efectos del cambio climático en la península Antártica”, explicó Casassa.
Finalmente, el programa “Red de Sensores Observatorio Antártico del Cambio Climático” instaló dos nuevas estaciones de monitoreo en Glaciar Unión y en la península Velingrad, y realizó mantenimiento a seis estaciones ya operativas, fortaleciendo la red nacional de observación científica en la zona polar.