El Departamento de Estado designó la residencia del embajador en Santiago como "La Casa Barnes" en conmemoración de los 35 años del plebiscito que tuvo lugar el 5 de octubre de 1988 y que llevó a la salida de Pinochet del poder. Harry Barnes falleció en 2012.
La embajadora Bernadette Meehan expresó: "Creo que lo que es más importante, y lo que creo que Harry Barnes le gustaría que fuera el mensaje esta noche, es que jugó un rol de respaldo, porque fue el pueblo chileno que tenía el liderazgo en cuanto a encontrar un camino pacífico y democrático para que Chile regresara a la democracia".
Al homenaje asistió la viuda de Barnes
El homenaje contó con la presencia de la viuda de Barnes, Betsy Barnes, y sus hijas Sasha y Pauline, así como figuras políticas chilenas como el ministro de Justicia, Luis Cordero; el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y el excanciller Heraldo Muñoz, entre otros.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, envió un mensaje en video destacando que Barnes "dejó muy claro lo que Estados Unidos defendería y con quién estaría bajo su mandato". A pesar de la enemistad de Pinochet, Estados Unidos apoyó el retorno pacífico a la democracia en Chile.
Barnes fue una figura clave en el plebiscito, estableciendo puentes de diálogo con diferentes sectores políticos a favor de un cambio democrático. Su enfoque en los derechos humanos y su valentía al enfrentar la tiranía de derecha e izquierda fueron fundamentales en ese momento crítico de la historia chilena.
